Crítica en cien palabras (o casi): Kong: La Isla Calavera (2017)
Lugar de proyección: Sala 4 del Kinépolis.
Formato de proyección: DCP.
Valoración: ★★ (Podría volver a verla).
Ahí va la crítica:
Kong: La Isla Calavera (Jordan Vogt-Roberts, 2017): Solo una década después de la versión de Peter Jackson, llega esta nueva revisión de este mito cinematográfico inagotable, al parecer. Al compás de la puritana época en la que vivimos, se prescinde totalmente del componente erótico que subyacía en la relación entre Kong y la rubia de turno para quedar aquí reducida a una tierna compasión ecológica por parte de ella. En cambio, gran parte de su metraje es un festival muy entretenido de violencia gratuita que, sin embargo, consigue hipócritamente evitar la sangre. Es decir, casi estamos ya en el terreno de los dibujos animados.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).