Crítica en cien palabras (o casi): El amargo deseo de la propiedad
Lugar de proyección: Sala 1 del Cine Doré (Filmoteca Española).
Formato de proyección: 35 mm.
Valoración: ★★ (Podría volver a verla).
Ahí va la crítica:
El amargo deseo de la propiedad (La propietà non è più un furto) (Elio Petri, 1973): Un empleado de banca, con una significativa alergia cutánea provocada por el dinero, decide castigar, robándole poco a poco, a un carnicero que ha labrado su fortuna fraudulentamente. El ladrón dice profesar una ideología ficticia llamada marxismo mandrakismo, pero en realidad padece el deseo patológico que casi todo el mundo tiene de poseer cosas. Esta extraña y provocadora –los ladrones serían necesarios para mantener el sistema económico– apelación a las conciencias de los espectadores puede ser digna de un análisis político, pero su explicitud expositiva y su desquiciado tono cómico acaban por molestar.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).