Crítica en cien palabras (o casi): Un tranquillo posto di campagna
Lugar de proyección: Sala 1 del Cine Doré (Filmoteca Española).
Formato de proyección: 35 mm.
Valoración: ★ (Espero no volver a verla).
Ahí va la crítica:
Un tranquillo posto di campagna (Elio Petri, 1968): Un pintor abstracto vive sometido a la disciplina de una rica y hermosa mujer. Cuando se decida a pintar sus cuadros en una vieja casona abandonada para superar su crisis creativa, se verá influido por el fantasmal misterio que esconde el lugar. El surrealismo que emana de la psique del protagonista y sus coqueteos con el terror gótico, e incluso con el gore, convierten a esta película en una extrañeza a descubrir por los más inquietos espectadores del cine fantástico. Sin embargo, no pasa de ser eso, una rareza psicodélica cuya poco inspirada realización acabar por hacerla demasiado indigerible.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).