Crítica en cien palabras (o casi): Sanz y el secreto de su arte
Lugar de proyección: Sala 1 del Cine Doré (Filmoteca Española).
Formato de proyección: DCP.
Valoración: ★★★ (Quizá la vuelva a ver).
Ahí va la crítica:
Sanz y el secreto de su arte (Maximiliano Thous y Francisco Sanz, 1918): De nuevo una película del poco conocido cine mudo español consigue asombrarnos. En este caso, no por su calidad cinematográfica –sin ser esta despreciable–, sino por revelarnos un mundo fascinante: el de los autómatas del ventrílocuo Francisco Sanz. Sus habilidades vocales no se podían reproducir, claro está, pero con este documental quedó bien claro su ingenio para dar vida a sus muñecos con toda suerte de artilugios. Además, no solo nos muestra la trastienda de su espectáculo, sino que se adentra en la ficción cuando, en su parte final, Liborio, su mejor creación, decide recorrer mundo sin su creador.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).