Crítica en cien palabras (o casi): Ce vieux rêve qui bouge (2001)
Lugar de proyección: Sala 1 del Cine Doré (Filmoteca Española).
Formato de proyección: 35 mm.
Valoración: ★★★ (Quizá la vuelva a ver).
Ahí va la crítica:
Ce vieux rêve qui bouge (Alain Guiraudie, 2001): Un joven llega a una fábrica que acaba de cesar su actividad con la misión de desmantelar una máquina. Rehúsa la ayuda de unos trabajadores ociosos que sueñan con lo que harán con el dinero de la indemnización, pero no oculta su interés sexual hacia el patrón. No es, por tanto, otra película más de realismo proletario –no importan las causas del cierre–, sino una singular aproximación a un ambiente esencialmente masculino poblado por personajes abandonados a su suerte, desorientados sin su empleo, y donde la sexualidad no consigue ser una satisfactoria vía de comunicación entre ellos.
Criterio de valoración: ★ (Espero no volver a verla) ★★ (Podría volver a verla) ★★★ (Quizá la vuelva a ver) ★★★★ (Seguro que volveré a verla) ★★★★★ (La veré varias veces).