Crítica en 200 palabras (o casi): El certificado (1969)

Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD (origen TV).
Valoración: ★★ (Podría volver a verla).
Ahí va la crítica:
El certificado (Vicente Lluch, 1969): Las rarezas fílmicas y los directores malditos abundan en el cine español. Esta que nos ocupa seguirá siendo desconocida para la mayoría porque su valiosa extravagancia no compensa su escasa entidad cinematográfica a pesar de contar con elementos interpretativos tan destacados como Nuria Espert o Adolfo Marsillach. Ella interpreta a lo Sonia Bruno, aunque sin su fotogenia, a una mujer muy hermosa pero todavía virgen –así lo constata un certificado médico que lleva siempre encima– que usa esa condición para intentar cazar a un marido rico y poderoso, renunciando al amor por un joven dependiente de El Corte Inglés. Es una sátira de las costumbres morales de la burguesía bastante atrevida, pero su estrambótica puesta en escena arruina muchas de sus secuencias. Mal influido por las modas rupturistas de los nuevos cines, Vicente Lluch tiene una mirada esperpéntica de la realidad que nunca termina de cuajar bien, con efectos de montaje y de sonido bastante torpes, dando como resultado una película incómoda de ver. El último tercio mejora bastante o quizás el espectador tenga esa sensación porque consiga adaptarse a su descoyuntada realización, pero en definitiva es una película fallida que solo merece su visionado por su singularidad. (Ver aquí crítica previa del 11 de junio de 2015).
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)


