Crítica en 200 palabras (o casi): Sigue vivo (1978)

Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: Blu-ray.
Valoración: ★ (Espero no volver a verla).
Ahí va la crítica:
Sigue vivo (It’s Alive 2) (Larry Cohen, 1978): Al parecer, ¡Estoy vivo! (1974) fracasó en su estreno, pero cuando se reestrenó dos años después con una campaña publicitaria más impactante consiguió atraer a los espectadores. De ese modo se posibilitó esta continuación protagonizada por el mismo padre de aquella, ahora con la misión de ayudar a otro matrimonio a evitar que las autoridades maten al monstruito asesino que van a tener. Ahora ya no es el único, pues son tres los recién nacidos que unos científicos rebeldes intentan estudiar y domesticar, pero como era de esperar no tendrán éxito y los asesinatos continuarán sin freno. Cohen dirige de nuevo de una forma muy deshilvanada una narración bastante menos interesante que la primera parte. Reducidos los elementos sociales y psicológicos a la mínima expresión, y no atreviéndose a profundizar en los aspectos políticos que parece apuntar, se convierte en un slasher más como los que se estaban poniendo de moda entonces en el cine norteamericano. Cuenta con actores más solventes como Frederic Forrest o Eddie Constantine, pero es muy difícil sacarles partido con diálogos tan mediocres. Los efectos especiales siguen siendo tan risibles que la realización intenta ocultar a las criaturas todo lo posible.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)


