Crítica en 200 palabras (o casi): El abanico de Lady Windermere
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★★★ (Quizá la vuelva a ver).
Ahí va la crítica:
El abanico de Lady Windermere (Lady Windermere’s Fan) (Ernst Lubitsch, 1925): A priori, la famosa obra teatral de Oscar Wilde estrenada en 1892 parece adecuada para el tipo de argumentos que maneja Lubitsch, con sus habituales enredos sentimentales en ambientes elegantes; pero no siendo una comedia, sino un drama carente de la picardía que esperamos de él, el resultado se queda en una cinta correctamente dirigida sin nada que nos entusiasme en realidad. Solo hay dos o tres pequeños detalles que anticipan sus mayores logros en el terreno de la ironía. La reputación lo es todo entre la puritana alta sociedad inglesa, de modo que una mujer infiel puede perder su respetabilidad para siempre. Un abanico podría ser la prueba de esa infidelidad, pero otra mujer se sacrificará para salvaguardar a la protagonista de una deshonra que, por otro lado, sería injusta. Sus motivos son realmente melodramáticos y, por eso, ridículos para una mentalidad moderna, pero Lubitsch conduce la película con suficiente habilidad para que aceptemos su desarrollo sin problema. A ello contribuye un guion bastante ágil que ha sabido no saturar de intertítulos la narración y sacar partido a los juegos de miradas entre un reparto bastante sobrio y eficaz, destacando sobre todos May McAvoy e Irene Rich.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)
Cinema Nostrum 