Crítica en 200 palabras (o casi): El secreto de los hermanos Grimm (2005)

Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: Blu-ray.
Valoración: ★ (Espero no volver a verla).
Ahí va la crítica:
El secreto de los hermanos Grimm (The Brothers Grimm) (Terry Gilliam, 2005): Lo que sí debieron ser espectaculares son las reuniones de producción entre los hermanos Weinstein y Terry Gilliam; no la película que parieron, que como espectáculo cinematográfico es bastante deficiente. Los enfrentamientos entre productores y directores pueden dar como fruto grandes películas, pero no fue este el caso. El enorme esfuerzo de producción puesto en manos de Gilliam dio como resultado un agitado batiburrillo de referencias populares sin mucho sentido. Inicialmente se nos presenta a los hermanos Grimm como unos timadores que engañan a los pueblerinos haciéndoles pensar que son capaces de combatir las maldiciones que creen padecer, pero luego, cuando en uno de sus encargos descubren que sí existen los encantamientos reales se desata el delirio. Pero no un delirio divertido, sino uno muy estrambótico, propio del director sin duda, pero sin su habitual acierto para sorprender visualmente. Aquí todas las ideas se plasman de una manera muy apagada e inconexas entre sí, sufriendo además el lastre de unos efectos digitales que se han quedado viejísimos veinte años después. El apartado interpretativo también queda bastante sepultado por la inexistencia de personajes bien desarrollados, con la excepción de un Peter Stormare que es el único que consigue divertirnos por momentos.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)


