Cinema Nostrum

Blog de Rafael Nieto Jiménez, historiador del cine y empresario audiovisual

Crítica en 200 palabras (o casi): ¡Estoy vivo! (1974)

Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.

Formato de proyección: Blu-ray.

Valoración: ★★ (Podría volver a verla).

Ahí va la crítica:

¡Estoy vivo! (It’s Alive) (Larry Cohen, 1974): Esta barata producción de terror puede verse como una variante de las películas sobre hijos demoníacos que triunfaron en aquellos años, aunque en este caso la criatura no tenga un origen diabólico. Aquí se especula con la contaminación de los alimentos y la atmósfera como la causa de una mutación genética que provoca que un recién nacido asesine sin freno ya desde el paritorio. Es una premisa tan terrorífica como cómica, aunque sus creadores parecen tomarse en serio el asunto porque se han preocupado de darle cierto trasfondo social al argumento –basándose en los miedos de la época– y algún contenido psicológico a los personajes de los padres. Ambos se ven arrinconados socialmente porque la prensa no respeta su anonimato; él pierde el trabajo, ella es espiada por las enfermeras y, en definitiva, sufren por tener un hijo monstruoso que no saben si eliminar o proteger de la policía y de la industria farmacéutica, temerosa de haber provocado la mutación con algún medicamento. Son aspectos interesantes del guion que no evita otras incoherencias ni que la película sea bastante cutre visualmente, avance narrativamente a trompicones y que, finalmente, sea más cómica que terrorífica por la impericia de su realizador.

Criterio de valoración:

● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)

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