Crítica en 200 palabras (o casi): Un joven a la aventura (1944)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★★★ (Quizá la vuelva a ver).
Ahí va la crítica:
Un joven a la aventura (Step Lively) (Tim Whelan, 1944): La primera película de Frank Sinatra como estrella principal es esta olvidada película musical de la RKO basada en la misma obra de teatro que los hermanos Marx interpretaron en El hotel de los líos (William A. Seiter, 1938). A primera vista es otra como muchas similares que se hacían en la época dirigidas por directores de segunda fila según los rígidos patrones del estudio correspondiente; es decir, un producto impersonal pero muy bien acabado técnicamente. Es más, lo insustancial de su historia –es otra comedia sobre las dificultades y triquiñuelas para montar una obra y alcanzar el éxito– no impide que sea una obra bastante bien engrasada y que todavía hoy nos pueda divertir. Es de esas películas que saben transmitir energía y vitalidad al espectador por encima de sus debilidades argumentales. Sinatra es bastante soso como actor, pero se luce como cantante rodeado de las bellezas femeninas que seduce con su voz y de los secundarios que gritan y corren a su alrededor. Tiene también algunos extravagantes números musicales desarrollados en espectaculares decorados teatrales y algunas canciones más íntimas que no interrumpen excesivamente la acción. En definitiva, no es un musical genial, pero sí bastante agradable de ver.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)
Cinema Nostrum 