Crítica en 200 palabras (o casi): Curva peligrosa (1934)

Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★★ (Podría volver a verla).
Ahí va la crítica:
Curva peligrosa (Dangerous Corner) (Phil Rosen, 1934): J. B. Priestley (1894-1984) fue un escritor británico de gran éxito y sus novelas y obras de teatro han sido adaptadas multitud de veces. Entre otros temas, es conocido por sus peculiares teorías sobre el tiempo aplicadas al teatro, siendo esta adaptación de Dangerous Corner (1932) un claro y temprano ejemplo. En poco más de una hora se relatan las relaciones de un grupo de amigos propietarios de una editorial y sus esposas, el suicidio de uno de ellos y cómo, un año después, reunidos en una fiesta, un comentario casual provoca una sucesión de revelaciones en torno al fallecido y a las relaciones ocultas entre ellos. Sin embargo, una vez que el conflicto se ha desarrollado, la acción vuelve al inicio de la fiesta. Eliminando el comentario casual que provocó la discusión, todo fluye armoniosamente y los secretos revelados continuarán ocultos. Suponemos que fue un mecanismo narrativo sorprendente para la época, pero visto ahora parece insustancial. El problema es que por debajo de ese mecanismo no hay mucho más porque los personajes son muy esquemáticos. Cinematográficamente hablando es teatro filmado sin ninguna inventiva visual, pero al menos sus intérpretes principales dan algo de sustancia a sus personajes.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)


