Crítica en 200 palabras (o casi): Barreras infranqueables (1935)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: DVD.
Valoración: ★★★ (Quizá la vuelva a ver).
Ahí va la crítica:
Barreras infranqueables (Bordertown) (Archie Mayo, 1935): Las barreras infranqueables que menciona el título español son tanto las diferencias de clase como de raza. El protagonista es un mexicano cuya violenta impulsividad arruina su incipiente carrera de abogado, pero también sabe que su origen no le ha beneficiado a la hora de ser juzgado. Cuando logre rehacerse como empresario adinerado, tampoco conseguirá entrar en el círculo social de la mujer que ama. Como ella misma dice, pertenece a otra tribu. El cine negro de la Warner sabía tratar temas sociales sin perder eficacia narrativa, de modo que el contexto de los personajes fuera un aliciente más del relato criminal. Desde luego, es absurdo ver a los mexicanos hablar inglés entre ellos, pero si lo asumimos como una convención más de aquel cine clásico podemos valorar positivamente que se muestre esta problemática racial de Los Ángeles con cierta pretensión de realidad. La trama en sí no es especialmente interesante, con una Bette Davis en su habitual rol de villana y un Paul Muni muy inocentón a pesar de su apariencia bravucona. Es difícil de soportar la gesticulación de esta estrella del género, pero su carisma es indudable. Es una obra menor, pero bastante eficaz narrativamente hablando.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)
Cinema Nostrum 