Crítica en 200 palabras (o casi): Tiburón, la venganza (1987)
Lugar de proyección: mi hogar, dulce hogar.
Formato de proyección: Blu-ray.
Valoración: ★ (Espero no volver a verla).
Ahí va la crítica:
Tiburón, la venganza (Jaws: The Revenge) (Joseph Sargent, 1987): Es difícil de comprender que se haya hecho una película como esta. Si Tiburón 3-D (Joe Alves, 1983) ya era rematadamente mala, al menos no parecía que se tomara demasiado en serio a sí misma, conscientes sus autores de estar haciendo un producto veraniego de escaso calado. Pues bien, en esta se recupera al personaje de la mujer de Brody –interpretada por tercera vez por Lorraine Gary aunque estaba ya retirada del cine– para convertir la lucha contra el escualo en un asunto personal. O más bien de familia, porque nadie se explica el motivo de que un nuevo tiburón –los anteriores morían en sus respectivas entregas– persiga a los hijos de Brody y a ella misma. Aunque aceptemos esta absurda premisa, la cinta es un despropósito sentimentaloide más que una película de acción. La pobre mujer intenta superar la pérdida del hijo que muere al comienzo trasladándose con el otro a las Bermudas, y allí, aparte de enfrentarse a pecho descubierto con el animal, se enamora de un otoñal ludópata y aviador interpretado, nada menos, que por Michael Caine. ¿Por qué aceptó este insustancial papel? Porque pagaban un millón y medio de dólares por una semana en Hawái.
Criterio de valoración:
● (No debería haberla visto)
★ (Espero no volver a verla)
★★ (Podría volver a verla)
★★★ (Quizá la vuelva a ver)
★★★★ (Seguro que volveré a verla)
★★★★★ (La veré varias veces)
Cinema Nostrum 